martes, 3 de junio de 2014

Imperios de comunicación.

Su conformación y la posibilidad de ponerles un freno.



Las políticas neoliberales ejercidas por el gobierno de Carlos Menem durante sus dos presidencias que abarcaron casi la totalidad de la década de 1990, produjeron la conformación de grandes empresas multimediáticas que atentan contra la pluralidad informativa y la formación de la opinión pública, las cuales la llamada Nueva Ley de Medios busca desconcentrar.

Enmarcado en un contexto social y económico grave, Menem asumió la presidencia de la Nación en el año 1989 y propuso mediante decretos presidenciales, dos medidas que marcarían el rumbo del país, la Ley de Emergencia Económica y la modificación de la Ley de Radiodifusión sancionada en 1980 por el gobierno de facto.

Las medidas anunciadas por el menemismo trajeron como consecuencia la desarticulación del aparato estatal mediante privatizaciones, que en su mayoría pasaron a manos de capitales extranjeros  y la conformación de grandes grupos empresariales en el área de telecomunicaciones y medios de comunicación.

Según afirma Jorge Castro en su texto “Panorama sobre la concentración de medios de comunicación en la Argentina”, existen “dos casos testigos” que explican el surgimiento de estos conglomerados empresariales que fueron desarrollándose a lo largo de la década del ´90: el Grupo Clarín entre 1989 y 1994 y CEI-Telefónica en el período 1995-1999.  

El por qué de este fenómeno de concentración mediática, se puede encontrar en los cambios que produjeron las medidas antes mencionadas en la regulación de las empresas de comunicación. Un ejemplo de ello, fue el decreto que les otorgó a las empresas y/o personas la capacidad de obtener 24 licencias, cuando antes eran 4.  

Una década después y sin el Dr. Carlos Menem a cargo de la presidencia, se terminaron de conformar en el país imperios de comunicación pero enmarcados en un contexto mundial que los avalaba. El proceso de convergencia de distintas áreas de la comunicación y los avances tecnológicos, permitieron a los grupos empresariales acaparar nuevas fronteras antes impensadas.

Castro afirma que “el grupo Clarín es considerado como el grupo de comunicaciones más importante del Cono Sur de América Latina” y está conformado por una gran cantidad de empresas de distintas áreas, tanto en periodismo gráfico con el diario Clarín y Olé, la agencia DyN, canales de televisión (canal 13, TN, Volver y Magazzine), eventos deportivos con T y C y televisión por cable, entre otras.

Frente a la concentración mediática y 20 años después de los decretos impuestos por el menemismo, en octubre de 2009 se promulgó la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual que intentó e intenta poner un freno al monopolio en los medios de comunicación.

La Nueva Ley de Medios, posibilita obtener licencias mediante concurso público al Estado, a empresas y/o personas con fines de lucro, y también a universidades, pueblos originarios y la Iglesia Católica pero estos últimos de manera directa. A su vez, regula la cantidad de las mismas para evitar la concentración mediática a nivel nacional y local.


La ley 26.522 que reemplazó a la vieja Ley de Radiodifusión sancionada en la peor de las dictaduras militares, si bien con 29 años de retraso y muchos aspectos por mejorar, además de hacer valer su aplicación, intenta, como lo aclara el artículo 45 que “con el fin de garantizar los principios de diversidad, pluralidad y respeto por lo local, se establecen limitaciones a la concentración de licencias”. 

Fuentes:



No hay comentarios:

Publicar un comentario